Hoy, “El Toro del Corrido” y Rodrigo Romeh entrarán al cuarto de eliminación de La Casa de los Famosos 4. ¿Volverán los dos a la casa, o al fin un de ellos será eliminado del juego?

El domingo 5 de mayo en La Casa de los Famosos 4 se vivió uno de los posicionamientos menos esperados. Para empezar no hubo insultos ni gritos. Todas las conversaciones dentro de esta dinámica fueron más contenidas y por ende menos explosivas, incluso vimos cómo Lupillo Rivera y Maripily intentaron mantener la cordura sin caer en provocaciones.

“El Toro del Corrido” le pidió perdón y hasta Carlos Adyan, dice haberle creído. “Yo pensando que Lupillo había perdonado de corazón y luego veo las conversaciones en la fogata”, escribió el conductor de “En Casa con Telemundo”.

Ahora bien, en la conversación, Guadalupe Rivera dejó muy clara la situación cuando ejemplificó que lo que se arruga ya no vuelve a quedar igual, haciendo referencia a todo lo que pasó entre él y Romeh.

El cantante le hizo ver que aún y cuando hayan disculpas de por medio, tampoco es que puedan retomar su amistad sin que quede la sombra del pasado o las marcas del mismo. Pero que esto no quiere decir que no puedan mantener una relación sana ahora que les quedan tan pocos días para la gran final de La Casa de los Famosos 4.

Aquí el video de lo que pasó en el posicionamiento del domingo 5 de mayo:

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Lupillo Rivera después dejó en claro, con sus compañeros del cuarto agua, que a pesar de esa situación él no quiere que Romeh siga en competencia. Y la verdad es que interpretando sus palabras, al pie de la letra hay sentido en sus acciones. Una cosa es conciliar para avanzar y otra muy diferente que él quiera llegar con él a la final.

Es el mismo caso desde la perspectiva de Romeh. Por mucho que Lupillo le pida disculpas, él sabe que sólo Maripily Rivera es su aliada en este juego de individualidades en el que se encuentran.

El problema es que todos dentro de la casa y una buena parte del público que sigue este reality parece no querer ver los matices no sólo dentro de las conversaciones, sino también desde las perspectivas de cada habitante.

Acusar a uno y/o a otro con el adjetivo calificativo que sea después de esta acción es un ejercicio muy simplista. Los dos mantienen su postura ante el otro, lo único que han hecho es tratar de minimizar las hostilidades, pero esto no quiere decir que vuelvan a ser amigos. Mucho ha pasado por ambas partes como para que haya un verdadero “borrón y cuenta nueva”. Eso es prácticamente imposible a estas alturas del juego.