Karol G no pudo evitar romper en llanto en un concierto que ofreció en Alemania tras anunciar la muerte de un ser querido.

Karol G conmovió a sus seguidores luego de romper en llanto durante un concierto que ofreció en Alemania. La famosa anunció que se encontraba sumamente triste por la muerte de uno de sus amigos, por lo que, mientras daba a conocer la noticia, no pudo evitar que se le quebrara la voz, por lo que sus fanáticos intentaron animarla.

Hace un par de días perdí a una persona que se fue al cielo y a la cual quería mucho“, se escucha decir a la intérprete de ‘Mañana será bonito’.

¿Karol G lamenta no haber sido más expresiva con su amigo?

La cantante mencionó que no estaba segura si le había expresado a su amigo lo mucho que lo quería y lo agradecida que estaba por haber disfrutado de su compañía.

“Me di cuenta muy tarde que la quería mucho. No me había dado cuenta hasta ahora de lo mucho que quería a esa persona. No sé si le dije las veces suficientes lo agradecida que me sentía por su presencia, por su compañía y por su amistad”, detalló.

Finalmente, la famosa comentó que últimamente se sentía sumamente triste porque no sabía si le expresó su cariño de la mejor manera.

“Estos días me he sentido muy triste porque siento que no se lo dije lo suficiente”, concluyó.

Cabe destacar que el duelo es un proceso emocional y psicológico complejo que experimenta una persona tras perder a un ser querido. Aunque cada individuo vive y procesa el duelo de manera única y personal, existen algunos aspectos comunes que suelen caracterizar este proceso, por ejemplo, las primeras etapas, es común que la persona experimente negación o incredulidad ante la pérdida. Puede sentirse como si la situación no fuera real o como si la persona fallecida aún estuviera presente.

Además, el dolor emocional es una de las características más intensas del duelo. La persona puede experimentar una amplia gama de emociones como tristeza profunda, angustia, ira, culpa, desesperación o ansiedad. Estas emociones pueden surgir de manera impredecible y pueden cambiar rápidamente.

Con el tiempo, la persona comienza a procesar lo ocurrido y a aceptar la realidad de la pérdida. Este proceso puede llevar semanas, meses o incluso años, dependiendo de cada individuo y de la relación que tenía con la persona fallecida.

A medida que avanza el duelo, la persona comienza a adaptarse a la vida sin el ser querido. Esto puede implicar ajustes en la rutina diaria, en las relaciones sociales y en la forma en que se enfrentan las situaciones cotidianas.

Finalmente, aunque el dolor por la pérdida puede persistir, con el tiempo la persona aprende a recordar al ser querido de manera positiva y constructiva. Los recuerdos se convierten en una fuente de consuelo y conexión emocional.