**La tenista más sexy del mundo, Anna Kournikova, se retiró a los 21 años y vive ‘escondida’ a los 42**

Anna Kournikova, una de las tenistas más famosas y admiradas de todos los tiempos, sorprendió al mundo del deporte cuando, a la edad de 21 años, decidió retirarse de las canchas para enfocarse en otros aspectos de su vida. A pesar de haber sido considerada por muchos como la tenista más sexy del mundo, su salida del tenis profesional dejó a sus seguidores con una gran incertidumbre sobre su futuro. Ahora, con 42 años, Kournikova lleva una vida tranquila y alejada de los reflectores, pero su legado sigue siendo un tema de conversación en el mundo entero.

### La irrupción de Anna Kournikova en el mundo del tenis

Kournikova nació en Moscú, Rusia, en 1981, y desde joven mostró un talento excepcional para el tenis. Con tan solo 14 años, ya era considerada una de las promesas del tenis mundial. Durante su corta carrera profesional, Kournikova alcanzó grandes éxitos, aunque no logró conquistar un título individual en un Grand Slam. Sin embargo, sus victorias en dobles y su innegable belleza le ganaron un lugar en el corazón de miles de fanáticos.

Lo que realmente catapultó a Anna a la fama fue su aparición en revistas y su presencia constante en los medios. Con su físico espectacular y su estilo único, Kournikova se convirtió en un ícono de belleza y sensualidad, algo que rápidamente la convirtió en una de las deportistas más fotografiadas y publicitadas del mundo. A pesar de su éxito dentro de las canchas, su popularidad fuera de ellas parecía eclipsar sus logros deportivos.

### El sorpresivo retiro de Kournikova

En 2002, cuando estaba en la cúspide de su carrera, Kournikova sorprendió a todos al anunciar su retiro a una edad temprana, a los 21 años. Aunque su retiro oficial se debió a una serie de lesiones en su espalda y hombros, muchos se sorprendieron al ver cómo una atleta tan joven y con tanto potencial decidía colgar la raqueta en su apogeo. La decisión fue aún más impactante, considerando que Anna ya se había convertido en un ícono global y su fama trascendía el mundo del tenis.

Después de su retiro, Kournikova se dedicó a diversas actividades, incluyendo su trabajo como modelo, actriz y embajadora de marcas. También se involucró en la televisión y en proyectos relacionados con el bienestar y la salud. Sin embargo, su vida personal también cobró una gran atención mediática, especialmente su relación con el cantante español Enrique Iglesias.

### Una vida ‘escondida’ a los 42 años

Hoy, a sus 42 años, Anna Kournikova vive una vida mucho más privada. Se alejó de los medios de comunicación y de la vida pública, prefiriendo disfrutar de su vida familiar y sus hijos. Desde su relación con Enrique Iglesias, con quien tiene tres hijos, Kournikova ha mostrado una faceta más tranquila y centrada en su familia. La pareja se mantiene fuera del ojo público, lo que ha generado gran misterio sobre su vida personal. En redes sociales, Anna comparte ocasionalmente fotos y momentos con su familia, pero en su mayoría mantiene un perfil bajo.

Kournikova disfruta de su vida en Miami, donde ha formado una familia feliz junto a Enrique Iglesias. Aunque no ha vuelto al tenis de manera profesional, ha mostrado en varias ocasiones su pasión por este deporte a través de sus publicaciones en redes sociales, donde comparte imágenes jugando al tenis con su familia.

### El legado de Anna Kournikova

Aunque su carrera en el tenis fue breve, Anna Kournikova dejó un legado imborrable. Fue una de las primeras deportistas que combinó su éxito profesional con una destacada carrera en los medios de comunicación. Su imagen trascendió más allá del tenis, convirtiéndola en un símbolo de belleza y glamour. Además, su impacto en el mundo del tenis femenino es innegable, ya que abrió el camino para que muchas otras mujeres se sintieran inspiradas a seguir sus pasos tanto en el deporte como en la vida pública.

Aunque Kournikova se ha alejado de los reflectores y lleva una vida mucho más discreta, sigue siendo un nombre muy querido por sus seguidores. A sus 42 años, Anna disfruta de su vida personal, lejos del bullicio mediático, pero sigue siendo una de las figuras más recordadas y admiradas de la historia del deporte.