En la cuarta temporada de La Casa de los Famosos, un intenso triángulo amoroso ha capturado la atención de todos los espectadores.

Todo comenzó cuando Lupillo Rivera, el carismático cantante mexicano, dejó entrever su interés romántico por Ariadna Gutiérrez, la ex reina de belleza colombiana.

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Sin embargo, la situación se complicó cuando Lupillo sorprendió a Rodrigo Romeh, el campeón mundial de fitness, teniendo una conversación íntima con Ariadna durante una cena junto a una fogata.

Un adelanto compartido por Enrique Santos en la cuenta de Instagram de El Show de Enrique Santos ofreció un vistazo a la confrontación entre Lupillo y Rodrigo.

La escena mostró a Lupillo visiblemente molesto, cuestionando a Rodrigo sobre los límites de su relación con Ariadna y expresando su disgusto por sentirse desplazado.

La tensión aumentó cuando Maripily Rivera, la empresaria puertorriqueña y también participante del programa, intervino para confrontar a Lupillo sobre sus celos y su aparente pérdida de control sobre la situación.

En respuesta a las palabras de Maripily, Lupillo admitió sentirse «gacho», reconociendo abiertamente sus emociones de celos y frustración.

Sin embargo, Lupillo no se amilanó y confrontó a Rodrigo, anunciando el fin de su alianza en el reality show y advirtiéndole sobre su falta de respeto.

Mientras tanto, Ariadna intentaba calmar la situación, pero la determinación de Lupillo estaba clara: no toleraría la presencia de Rodrigo en su círculo cercano.

Por su parte, Rodrigo defendió su posición, asegurando que no había faltado al respeto de Lupillo ni había transgredido ningún límite establecido.

Sin embargo, la tensión entre ambos participantes dejó en claro que la competencia por el afecto de Ariadna había alcanzado un punto crítico.

Con el triángulo amoroso en plena ebullición, queda por ver cómo se resolverán los conflictos y qué impacto tendrán en el desarrollo del programa y las relaciones entre los participantes.

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