La Historia de Bronco: Un Legado Musical Marcado por Traiciones, Tragedias y Nuevas Etapas

La historia de la legendaria banda Bronco está llena de éxitos, pero también de conflictos internos, traiciones y momentos dolorosos que marcaron el destino de sus integrantes. Desde su fundación, en la que se unieron músicos con sueños compartidos, hasta su reciente ruptura, la agrupación ha atravesado por situaciones que no solo definieron su música, sino que también dejaron huella en la historia del género grupero mexicano.

La agrupación, liderada inicialmente por Lupe Esparza, comenzó su camino en los años 80 con un sonido único, respaldado por el talento de músicos como Ramiro Delgado, Choche Villarreal y Javier Villarreal. A pesar de las críticas que recibió Lupe por su estilo musical y apariencia física, la autenticidad de Bronco logró conquistar a miles de fanáticos, quienes se unieron al crecimiento de la banda. En su apogeo, canciones como “Que no quede huella” y “Indomable” los catapultaron al estrellato internacional.

Sin embargo, con el éxito llegaron las tensiones. En 1985, el grupo sufrió la pérdida de uno de sus miembros originales, Eric Gar, quien decidió abandonar la agrupación por desinterés en la vida artística. Su partida permitió la entrada de Ramiro Delgado, quien, aunque inicialmente rechazado por los fans, terminó convirtiéndose en un miembro fundamental del sonido de Bronco gracias a su talento con el acordeón. Sin embargo, los rumores de competencia entre él y Lupe Esparza comenzaron a circular, alimentados por comentarios de que ambos músicos competían por la atención en los escenarios y las cámaras. Aunque ambos desmintieron estas versiones en varias ocasiones, la tensión era palpable.

El clima de discordia entre los miembros del grupo se intensificó en 1987, cuando Ramiro Delgado hizo una impactante declaración sobre el trato recibido por parte de Lupe Esparza. Según el acordeonista, el cantante lo abandonó en uno de los momentos más difíciles de su vida, cuando su salud comenzó a deteriorarse, lo que le dificultaba mantener el ritmo del grupo. En sus declaraciones, Ramiro relató que Lupe lo despidió sin contemplaciones, incluso sugiriendo que se buscara un abogado para liquidar su parte del “camión”, un término que hace referencia al contrato y las ganancias de la banda. Este episodio dejó una profunda herida en el corazón de Ramiro, quien expresó sentirse traicionado por alguien con quien compartió tantos años de trabajo y amistad.

Por otro lado, Lupe Esparza, en su respuesta a las acusaciones, explicó que el motivo de la salida de Ramiro fue su deterioro físico, ya que las alturas a las que se presentaban los conciertos afectaban gravemente su salud. Esparza, en entrevistas posteriores, también mencionó que se había preocupado por su compañero, pero que fue él quien decidió alejarse del grupo, a pesar de que el resto de la banda lo había considerado para seguir adelante. En sus palabras, no hubo mala voluntad, sino una difícil decisión tomada ante la salud de Ramiro.

Este conflicto entre Lupe y Ramiro no fue el único obstáculo que enfrentó la banda. A lo largo de su carrera, Bronco vivió momentos trágicos, como la estampida ocurrida durante una presentación en Nuevo León en 1987, que dejó varias víctimas. Este suceso impactó profundamente tanto a los integrantes del grupo como a sus fans, pero no detuvo su carrera. Canciones como “Amigo” se convirtieron en un homenaje al fallecido Homero Hernández, quien había sido un pilar en la producción de sus discos. La muerte de Hernández, en 1991, fue otro golpe devastador que dejó una huella imborrable en el grupo.

En la década de los 90, Bronco enfrentó más dificultades internas, incluyendo la decisión de Lupe Esparza de continuar su carrera en solitario, lo que llevó a la disolución de la banda en 1996. Sin embargo, los miembros restantes, incluyendo a Ramiro, intentaron revivir el espíritu de Bronco con un nuevo proyecto bajo el nombre de “El Gigante de América”. Lamentablemente, este intento no logró replicar el éxito que había disfrutado Bronco, y las tensiones siguieron marcando el camino de la agrupación.

En 2012, la muerte de Choche Villarreal, baterista de la banda, sumió nuevamente al grupo en una crisis emocional que fue seguida por la salida de Javier Villarreal, otro miembro clave. A pesar de estos dolorosos momentos, la banda logró recuperar su nombre en 2017, pero no pudieron evitar la siguiente gran ruptura: en 2019, Ramiro Delgado dejó oficialmente la banda. Esta vez, la razón fue la salud de Ramiro, quien no pudo seguir el ritmo exigente de las presentaciones. Lupe Esparza, a través de un comunicado, defendió la decisión y expresó que había intentado apoyar a su compañero en su difícil situación.

Con la salida de Ramiro, Lupe Esparza quedó como el último miembro original de Bronco, lo que marcó un nuevo capítulo en la historia de la banda. Para muchos, este fue el fin de una era que se había caracterizado por luchas internas, tragedias, pero también por un legado musical que sigue siendo parte fundamental de la música grupera mexicana.

La historia de Bronco es un reflejo de cómo, a pesar de los golpes que la vida nos da, el arte y la música pueden seguir adelante. Aunque muchos se pregunten si este es el fin de la agrupación, la realidad es que su legado sigue vivo y su influencia sigue presente en las nuevas generaciones de músicos y fans. ¿Será este el final de Bronco, o solo el comienzo de una nueva etapa para la banda? Solo el tiempo lo dirá. Lo que es cierto es que Bronco ha dejado una huella imborrable en la historia de la música grupera.