El 28 de noviembre se confirmó el fallecimiento de Silvia Pinal, figura clave del Cine de Oro mexicano. Su muerte generó gran impacto en el medio artístico y público general por su legado cultural.

Se estima que su fortuna supera los mil millones de pesos, acumulada a lo largo de más de siete décadas de carrera. Este patrimonio incluye bienes inmuebles, obras de arte y negocios diversos.

Entre sus propiedades destaca su residencia en Jardines del Pedregal, valuada en 65 millones de pesos, y el Teatro Silvia Pinal, ubicado en Ciudad de México.

Un retrato pintado por Diego Rivera, valuado en 60 millones de pesos y en comodato en un museo, también figura entre sus bienes. Además, poseía joyas y colecciones artísticas de gran valor.

Se prevé que sus herederos principales sean Sylvia Pasquel, Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán, sus hijos, así como nietas y bisnietas. Frida Sofía, hija de Alejandra, también estaría incluida, aunque con posibles ajustes.

Efigenia Ramos, asistente personal durante 35 años, recibiría un departamento en reconocimiento a su lealtad, según declaraciones previas de la actriz. La designación del albacea sigue sin confirmarse tras el fallecimiento de Tina Galindo.