En un reciente comentario, el diputado Gerardo Fernández Noroña expresó su postura sobre la propuesta de eliminar los diputados plurinominales, una medida que ha generado un intenso debate dentro del ámbito político mexicano. El tema ha sido motivo de discusión, especialmente debido a la figura de personajes como María Lili del Carmen Téllez, Marco Cortés y Alejandro Moreno, a quienes Noroña calificó como “infames” tanto en su persona como en su actividad política. A pesar de las críticas, Noroña defiende la existencia de la representación proporcional, argumentando que incluso aquellos con los que se tiene profundas diferencias ideológicas representan algo en la sociedad mexicana: la democracia.

La representación proporcional, que permite que algunos puestos en el Congreso sean ocupados por personas no elegidas directamente por votación, es vista por Noroña como un componente esencial para la democracia. Este tipo de representación asegura que los partidos políticos, independientemente de su tamaño, tengan una voz dentro del Congreso, lo que asegura una mayor pluralidad y diversidad de opiniones. Noroña, al referirse a los plurinominales, destaca que, aunque no esté de acuerdo con figuras políticas como Téllez, Cortés o Moreno, estas personas representan una parte del electorado mexicano, y su presencia en el Congreso es parte de un sistema democrático que debe ser respetado, a pesar de las diferencias.

El diputado también recordó que movimientos democráticos del pasado, como el de Valentín Campa y Ricardo Flores Magón, lucharon durante años, algunos enfrentando torturas y encarcelamientos, por el derecho a pensar diferente y por la defensa de la libertad de expresión. Noroña señaló que la eliminación de voces discordantes dentro de un movimiento político es incompatible con los ideales de democracia que, según él, deben regir las instituciones del país. Para él, eliminar la representación de aquellos que piensan diferente sería una regresión a los tiempos en los que el régimen autoritario del PRI y el PAN descalificaba y eliminaba a sus opositores de manera sistemática.

Sin embargo, la propuesta de eliminar los plurinominales ha sido respaldada por una parte importante de la sociedad, incluido el presidente Andrés Manuel López Obrador. López Obrador, como parte de su visión de transformación del país, ha planteado una reforma electoral en la que la elección de diputados sea completamente directa. Según esta propuesta, los 500 diputados del Congreso deberían ser elegidos por el pueblo, eliminando los 200 plurinominales. Esto se enmarca dentro de la llamada “Cuarta Transformación”, que busca una simplificación del sistema político y una mayor cercanía entre los representantes y los votantes.

La propuesta de López Obrador se basa en la premisa de que la democracia debe reflejar la voluntad directa del pueblo, sin intermediarios. Esta visión ha sido bien recibida por sectores que consideran que los plurinominales representan un “parásito” que mantiene el sistema político actual, donde las élites políticas se perpetúan en el poder. Para los defensores de la eliminación de los plurinominales, el sistema actual favorece a los partidos grandes, impidiendo que verdaderas representaciones de la sociedad lleguen al Congreso.

Sin embargo, Noroña se ha mostrado crítico de esta propuesta. Considera que la desaparición de los plurinominales podría dar lugar a una concentración de poder aún mayor en los partidos dominantes y limitar la pluralidad en el Congreso. Su postura refleja una preocupación por la diversidad dentro de los cuerpos legislativos y el riesgo de que solo los intereses de los grandes partidos sean escuchados, excluyendo a minorías que también tienen derecho a ser representadas.

Este desacuerdo entre Noroña y algunos sectores del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) pone en evidencia las tensiones internas dentro del partido. Si bien Noroña ha sido un fuerte defensor de la administración de López Obrador, su postura sobre los plurinominales pone en duda su alineación con las políticas más radicales que algunos en su partido apoyan. Su actitud ha generado críticas, y algunos de sus detractores lo acusan de ser un “bravucón” y de defender intereses propios en lugar de los de la mayoría.

El debate sobre los plurinominales refleja una cuestión central en la política mexicana: cómo equilibrar la representación directa del pueblo con la necesidad de asegurar la pluralidad y la inclusión de diversas voces en el proceso legislativo. Mientras algunos consideran que la eliminación de los plurinominales fortalecerá la democracia, otros creen que su desaparición podría empobrecer el debate político y marginalizar a aquellos sectores que aún no tienen un peso electoral suficiente para obtener representación directa. Lo cierto es que, sea cual sea el resultado de este debate, la cuestión de los plurinominales seguirá siendo uno de los temas más polémicos en la política mexicana.