La Historia de Amor de Jon Bon Jovi y Dorothea Hurley: Tan Verdadera como la Letra de “Always”

¿Conoces la letra del tema “Always” de Jon Bon Jovi? Pues es tan cierta como la historia de amor entre él y su esposa, su novia de toda la vida. El 29 de abril de 1989, Jon Bon Jovi sorprendió a todos al casarse en secreto con su novia del instituto, Dorothea Hurley. En sus días de estudiante, Bon Jovi no era precisamente un genio en historia, así que ideó un plan: ganarse a Dorothea y convencerla de que le ayudara a copiar. Ella le ayudó con sus tareas y hasta le permitió mirar sus respuestas en los exámenes.

Cuando se conocieron, Jon era un chico de secundaria normal, pero Dorothea vio algo especial en él. Ella les decía a sus compañeros: “Mi chico va a ser una estrella de rock.” Las respuestas solían ser sarcásticas: “Sí, claro. Suerte con eso.” Sin embargo, unos años después, esos mismos amigos y el resto del mundo estaban cantando las canciones de Jon Bon Jovi, que encabezaban las listas de éxitos.

La pareja se casó en una ceremonia secreta en Las Vegas. ¿La decisión? Totalmente espontánea. Después de enterarse de que uno de sus álbumes había alcanzado el primer lugar en las listas, Bon Jovi le dijo a Dorothea: “Necesito algo aún más hermoso: tengo una idea. Vamos a Las Vegas ahora mismo.” Y así lo hicieron.

Cuando el manager de Bon Jovi descubrió la boda, se enfureció. Según él, “el chico de América” acababa de perder su estatus de soltero y temía que también perdiera a sus fans. Pero esto nunca afectó su matrimonio: Jon y Dorothea siguen juntos y felices después de 35 años. Un amor que ha desafiado el tiempo y los clichés del mundo del espectáculo.

La letra del tema “Always” de Jon Bon Jovi refleja este amor eterno y comprometido, con un coro que promete amor y presencia constante:

“Sí, yo te amaré, nena
Sí, te amaré, bebé
Siempre
Siempre
Y yo estaré ahí, por siempre, todos los días
Y estaré allí, por siempre y un día.
Siempre

La historia de Jon y Dorothea es un testimonio de que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo, incluso en el mundo impredecible del espectáculo.