En la actualidad, Clarissa Molina es una de las personalidades más exitosas y queridas en la televisión hispana de Estados Unidos.

Sin embargo, alcanzar este nivel de reconocimiento no fue fácil; requirió tiempo, sacrificio y un gran esfuerzo.

A lo largo de su trayectoria, ha contado con el apoyo de personas bondadosas que le han abierto puertas y le han brindado ayuda cuando era una completa desconocida para el público.

Durante su participación como actriz en la obra teatral TOC-TOC en el Tower Theater Cultural Center de Miami, tuvo la oportunidad de reencontrarse con alguien que tuvo un papel significativo en su vida antes de alcanzar la fama.

Este reencuentro la emocionó profundamente, llevándola a compartir con sus seguidores una conmovedora historia de sus inicios en Miami.

Cuando se presentó a Nuestra Belleza Latina y aún no había incursionado en la televisión.

Clarissa compartió cómo esta persona, a quien considera un ángel enviado por Dios, la apoyaba cada domingo en Nuestra Belleza Latina.

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Y finalmente le ofreció un lugar en su casa para que pudiera iniciar su vida en Miami y perseguir sus sueños.

Este gesto de generosidad y cariño dejó una profunda huella en Clarissa, quien en aquel entonces tocaba puertas en busca de oportunidades para convertirse en la presentadora que es hoy en día.

Con voz entrecortada por la emoción, Clarissa expresó su profundo agradecimiento hacia esta mujer, recordando cómo la acogió en su humilde hogar y la trató como a una hija.

Reconociendo la importancia de estos héroes anónimos en nuestras vidas, Clarissa animó a todos a rendir homenaje a esas personas especiales que nos ayudan a alcanzar nuestros sueños.

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