Los celos y las infidelidades son parte del pan diario de todas las parejas, y si se trata de famosos no hay rincón en la tierra en que se puedan esconder. O si no que lo diga cierto futbolista que lo sabe claramente. Aunque también hay tener en cuenta que, a veces, la imaginación puede hacer de las suyas y llevarnos a sufrir sin razón alguna.

Para entrar en contexto, recordemos que Salma Hayek es una de las mujeres más famosas y exitosas de México, que se casó con el empresario francés François-Henri Pinault. Juntos tienen una hija, Valentina. Son una de las parejas más estables de Hollywood y se les suele ver juntos, irradiando amor a su paso. Sin embargo, en una entrevista, la reconocida actriz reveló que sospechaba de su esposo.

Al mejor estilo de una película de James Bond, Salma se puso en su papel de detective para destapar la infidelidad de su esposo, y las evidencias no se hicieron esperar. La confesión comenzó en el programa de entrevistas de Jimmy Fallon. Él le preguntó a la actriz por el idioma que hablaban en casa; entonces, ella dijo que, como ella hablaba español y él, francés, decidieron hablar en inglés, como idioma neutro, pero que lo hacían con un terrible acento.

Salma también confesó que, en la casa, François era motivo de burlas por su marcado acento al hablar en inglés. Este sería, aparentemente, el detonante de la supuesta infidelidad cometida por el millonario, pues un buen día él había dicho que se buscaría un instructor o instructora que le ayudara a mejorar su inglés y que esposa e hija quedarían calladas al ver que él hablaba mejor que ellas, que llevaban “67 años viviendo en Estados Unidos”.

Durante la entrevista, la actriz lucía muy extrovertida y cómoda con la historia, mientras su entrevistador se reía ante las ocurrencias de la actriz, que encontraba las palabras precisas para hacer cada vez más entretenido su relato. Por fin, admitió haber tomado el teléfono de su esposo y haber encontrado un mensaje de otra mujer.

Salma usó sus habilidades histriónicas para impostar una voz que uno podría imaginar de una joven sensual y entonces dijo: “Hola, soy Elena, si quieres mejorar tu inglés, tienes que practicar. ¿Quieres practicar conmigo, ahora?” Salma admitió que estaba furiosa, se había metido con una mexicana; claro que también era consciente de que Elena era la que estaba buscando a su esposo, así que decidió calmarse y no decirle nada a François. No le quedaba más por hacer que confiar.

Su decisión duró pocas horas, y durante la cena comenzó la conversación de una manera tranquila y normal. Ella actuaba como si no pasara nada, que todo estaba bien. De pronto, en plena entrevista, el rostro y la voz de Salma se transformaron, para recrear el momento en el que ella reclamó, fúrica, a su esposo: “¿Quién es Elena?”.

Comenzaron los intentos, por parte del francés, de evadirse: “No lo sé, debe ser una prima tuya, yo no conozco a ninguna Elena”. Hayek contestó como contestaría una mujer empoderada y toda una matrona latina: “Pues le dices a esa Elena que yo hablo inglés y que tú puedes practicar inglés conmigo. Te mandó un mensaje”, termina la actriz.

Los astros parecieron acomodarse y, suponemos, por la actuación que ofreció Salma, que François le respondió de manera tranquila y serena: “¿Te refieres a Elsa?”. Y ella, con dos piedras en la mano, contestó: “Elsa, Elena, la que sea”. Entonces su marido, mientras estallaba de la risa y una cara de culpabilidad se dibujaba en el rostro de su esposa, contestó: “Es una app, como SIRI, se llama Elsa”.

Los invitados al programa de Jimmy soltaron la carcajada, el presentador incluso aplaudió ante la fenomenal anécdota de Salma, quien terminó diciendo que ELSA no le había funcionado a su marido, pues el acento aún seguía, así como su hermoso matrimonio, que esperamos que dure muchos años más.