Pagué por las coordenadas de la Dark Web a una pirámide oculta en Egipto

Todo comenzó con una curiosidad peligrosa. Juan, un apasionado de los misterios de la antigüedad y explorador amateur, había leído en foros clandestinos acerca de una pirámide oculta en Egipto. Según los rumores, esta pirámide no figuraba en mapas oficiales y estaba rodeada de secretos malditos que el gobierno y arqueólogos preferían ignorar.

Un día, mientras navegaba en la Dark Web, se topó con un vendedor que aseguraba tener las coordenadas exactas de esta mítica estructura. “100% auténticas”, decía el mensaje, acompañado de fotos borrosas que mostraban jeroglíficos inusuales. Intrigado y sin medir las consecuencias, Juan pagó 5,000 dólares en criptomonedas para obtener la información.

Las coordenadas lo llevaron a un lugar en medio del desierto, lejos de las rutas turísticas. Junto con un guía local, llegó al lugar indicado al amanecer. Allí, parcialmente enterrada bajo la arena, descubrió lo que parecía ser una entrada tallada en piedra, adornada con símbolos que no coincidían con los estilos conocidos del Antiguo Egipto.

Pero lo que encontró dentro fue mucho más aterrador que emocionante. Apenas cruzó el umbral, una ráfaga de aire frío lo envolvió, y el guía, visiblemente nervioso, se negó a seguir. Decidido, Juan continuó solo, iluminando el pasaje con su linterna. Las paredes estaban cubiertas de figuras que parecían mirarlo fijamente, y un sonido extraño, como un susurro lejano, lo acompañaba en cada paso.

Finalmente, llegó a una cámara central donde había un sarcófago negro rodeado de inscripciones que parecían advertencias. Mientras observaba, el susurro se intensificó, transformándose en un grito ensordecedor. De repente, su linterna se apagó. En la oscuridad, sintió como si algo lo tocara. Corrió hacia la salida, pero tropezó y quedó inconsciente.

Cuando despertó, estaba afuera, con el guía mirándolo aterrorizado. “¡No debiste entrar ahí! Este lugar está maldito”, le gritó antes de marcharse. Juan logró regresar a casa, pero desde entonces, su vida nunca fue la misma. Sufre de pesadillas recurrentes y asegura que, en la oscuridad, aún puede oír los susurros que lo persiguen desde aquella pirámide oculta.

¡La Dark Web es un lugar lleno de secretos que pueden costarte más que dinero, incluso tu cordura o tu vida!