La Trágica Historia de Martha Roth: Una Estrella de la Edad de Oro del Cine Mexicano

Martha Roth, una de las grandes figuras de la Edad de Oro del cine mexicano, fue conocida no solo por su deslumbrante belleza, sino también por un talento que la catapultó a la fama. Sin embargo, detrás de esa imagen de estrella de cine, su vida estuvo marcada por tragedias personales, amores no correspondidos y un final solitario que desveló la profunda tristeza que la acompañó durante muchos años. La historia de Roth es una de esas que atraviesa las luces del cine y se adentra en las sombras del sufrimiento humano.

Martha nació el 29 de mayo de 1932 en Padua, Italia, pero a los siete años su familia se trasladó a México. Fue en este país donde desarrolló una pasión por las artes, comenzando con la música antes de estudiar actuación bajo la tutela del reconocido director y actor japonés Sequis Sano, quien se considera el padre del teatro mexicano. Su formación y dedicación al arte pronto la llevaron a incursionar en el mundo del cine.

A finales de los años 40, Martha Roth alcanzó la fama tras participar en el concurso de belleza que la catapultó a la pantalla grande. Su primer papel protagónico lo obtuvo en la película Una familia de tantas (1948), dirigida por Alejandro Galindo, donde interpretó a Maru, una joven que se rebela contra los valores tradicionales de su familia. Esta película, además de marcar el inicio de su carrera, fue el reflejo de su capacidad para transmitir emociones intensas y su presencia arrolladora en la pantalla.

Martha Roth

Durante la siguiente década, Martha se convirtió en una de las actrices más queridas y admiradas del cine mexicano. Su belleza, caracterizada por unos ojos cautivadores, y su destreza actoral le permitieron protagonizar numerosos filmes que le aseguraron un lugar en la historia del cine nacional. Sin embargo, detrás de su éxito en la pantalla, su vida personal era un torbellino de dolor y tragedias.

A pesar de su éxito, la vida amorosa de Martha fue complicada. Tuvo varias relaciones fugaces, como su romance con el actor Armando Calvo y con el cantante Lucho Gatica, pero ninguna de ellas resistió las presiones de su carrera. Fue en 1960 cuando conoció al compositor Rubén Fuentes, con quien se casó y tuvo dos hijos, Leonardo y Alejandro. Sin embargo, la felicidad familiar fue efímera, y el matrimonio terminó en divorcio en 1980, abriendo paso a un período de pérdidas y sufrimiento personal para Martha.

La tragedia golpeó a la actriz de manera imparable cuando, en 1984, su hijo mayor, Leonardo, falleció en un accidente automovilístico. Esta pérdida devastadora dejó una huella profunda en su corazón, un dolor que nunca logró superar por completo. A pesar de ello, Martha continuó trabajando y se centró en el amor por su hijo menor, Alejandro. Pero la vida le reservaba más sufrimiento: en el año 2000, Alejandro también falleció, esta vez debido a una enfermedad prolongada. La muerte de ambos hijos sumió a Martha en una profunda tristeza, y su visión de la vida nunca volvió a ser la misma.

Murió la actriz Martha Roth

En sus últimos años, Martha Roth se retiró del ojo público. La actriz, que había brillado en las telenovelas y películas de los años 60 y 70, eligió vivir en la Casa del Parque, un asilo de ancianos en el sur de la Ciudad de México. Allí, rodeada por los recuerdos de sus días de gloria, pasó sus últimos años en un silencio casi total. Sus visitas se redujeron a su esposo, Fernando Pérez Gavilán, quien se dedicó a cuidarla y apoyarla en su dolor. En 2016, a los 84 años, Martha falleció repentinamente debido a un infarto. Fue una partida rápida, casi pacífica, pero su vida estuvo marcada por un dolor tan grande que su partida, aunque inesperada, fue vista por algunos como un alivio para ella.

Martha Roth pasó sus últimos años alejándose del público y del mundo del entretenimiento, una decisión que reflejaba su deseo de no ser una carga para los demás. A lo largo de su vida, enfrentó dificultades inimaginables, pero nunca dejó que la tristeza opacara su contribución al cine mexicano. A pesar de las tragedias personales, siempre se mantuvo firme en su carrera, siendo una de las grandes actrices de su generación. La historia de su vida, marcada por el amor perdido y las tragedias familiares, deja un legado inolvidable en la cultura mexicana.

El fallecimiento de Martha Roth dejó un vacío en el cine mexicano, pero su legado permanece vivo. Las cenizas de la actriz fueron colocadas junto a las de sus hijos, en un santuario que simboliza el dolor y la belleza de su vida. Hoy, Martha Roth es recordada no solo por su talento y su belleza, sino también por la fortaleza que mostró a lo largo de los años, enfrentando con dignidad los retos que le impuso la vida. Aunque su destino fue trágico, su historia sigue siendo un ejemplo de perseverancia, amor y pérdida.