La Trágica Historia de Horacio Gómez Bolaños, el Hermano Olvidado de Chespirito

Quién fue Horacio Gómez Bolaños, el hermano de Chespirito con un modesto  papel en “El Chavo” pero fundamental en su éxito comercial - Infobae

Horacio Gómez Bolaños, el hermano menor del célebre Chespirito, vivió una vida marcada por el talento y la dedicación detrás de las cámaras, pero tristemente terminó sus días en el olvido y el anonimato. A pesar de ser una mente brillante en la producción y expansión de los programas más icónicos de la televisión mexicana, su vida terminó de manera trágica y misteriosa, dejando una huella de dolor para su familia y amigos cercanos.

La historia de Horacio comenzó en una época de dificultades. Nació en una familia que enfrentó la prematura muerte de su padre en 1935, cuando él apenas tenía cinco años. La responsabilidad de la familia recayó sobre su madre, Elsa, quien luchó contra las dificultades económicas para criar a sus hijos. Elsa trabajó incansablemente como secretaria bilingüe y traductora, a pesar de los obstáculos, siempre enfatizando la importancia de la unidad familiar y el trabajo arduo. Desde temprana edad, Horacio mostró interés por el deporte, especialmente el fútbol, un sueño que compartía con su hermano Roberto. Sin embargo, mientras Roberto alcanzaba la fama en el mundo del espectáculo como escritor y guionista, Horacio se inclinó por la ingeniería mecánica y estudió en el Instituto Politécnico Nacional.

Quién fue Horacio Gómez Bolaños, el hermano de Chespirito con un modesto  papel en “El Chavo” pero fundamental en su éxito comercial - Infobae

A finales de los años 60, Roberto ya era un nombre conocido en la televisión mexicana, especialmente por su trabajo en Los Supergenios de la Mesa Cuadrada. Fue entonces cuando, reconociendo el talento y la capacidad de su hermano menor, lo invitó a unirse a su equipo. Horacio comenzó en tareas administrativas y de producción, lo que le permitió involucrarse en la creación y organización de varios proyectos. Con el éxito de programas como El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado, Horacio asumió roles cada vez más importantes, llegando a ser el responsable de la logística de las giras internacionales y las negociaciones con las cadenas televisivas.

Horacio, aunque no era un rostro visible en las pantallas, fue crucial para el éxito de los programas de Chespirito. Se encargó de la producción, la gestión del merchandising, que generó millones de dólares, y las giras internacionales que llevaron los programas a audiencias de países como Brasil, España, Argentina y Chile. Pocos sabían que Horacio era el cerebro detrás de la expansión internacional de Chespirito, contribuyendo a que sus programas se convirtieran en fenómenos culturales en todo el mundo.

Un Dia Como Hoy, el 28 de Julio de 1930 nacia Horacio Gomez Bolaños, el  querido Godinez en El Chavo Del 8. Fue el hermano menor de Chespirito.  Nacido con el nombre

A pesar de su éxito profesional, la vida de Horacio estuvo marcada por algunas controversias. En una entrevista, Carlos Villagrán, quien interpretaba a Kiko en El Chavo del Ocho, acusó al elenco de haber sido contratado en varias ocasiones para presentaciones privadas ante altos miembros del narcotráfico mexicano. Aunque nunca se presentaron pruebas concretas y Roberto Gómez Bolaños negó las acusaciones, la sombra de la duda persiguió a Horacio, quien era el encargado de las contrataciones. Además, Horacio estuvo involucrado indirectamente en la disputa legal sobre el personaje de La Chilindrina, interpretado por María Antonieta de las Nieves. La disputa surgió cuando María Antonieta registró el personaje a su nombre, lo que desató una serie de demandas legales que implicaron a Horacio en los aspectos administrativos. A pesar de la controversia, no hay evidencia que sugiera que él actuó de manera malintencionada.

En cuanto a su vida personal, Horacio siempre prefirió mantenerse en segundo plano, alejado de los reflectores. Aunque desempeñó un papel esencial en el funcionamiento de los programas de Chespirito, su carácter discreto lo hizo menos visible que su hermano Roberto. Sin embargo, a finales de los años 90, su salud comenzó a deteriorarse. Tras sufrir una fractura en el fémur, Horacio comenzó a depender de un bastón y, eventualmente, de una silla de ruedas para moverse. La tragedia golpeó inesperadamente el 21 de noviembre de 1999, cuando a los 69 años falleció debido a un infarto agudo de miocardio. Pocos días antes de su muerte, Horacio había experimentado un dolor persistente en su brazo izquierdo, un síntoma común de problemas cardíacos. Sin embargo, ignoró la señal, pensando que solo era una molestia pasajera, lo que resultó ser fatal.

El repentino fallecimiento de Horacio dejó a su familia y amigos en shock. Su partida coincidió con el último día del Campeonato de Fútbol, una de sus grandes pasiones. Sus restos fueron cremados y sus cenizas descansan en la Parroquia Madre de Dios en Naucalpán de Juárez, cerrando así el capítulo de un hombre talentoso cuya contribución al mundo del entretenimiento y la televisión nunca fue completamente reconocida.

Roberto Gómez Bolaños, conocido por su icónica interpretación de El Chavo del Ocho, expresó públicamente su dolor por la pérdida de su hermano menor. Después de su fallecimiento, las responsabilidades administrativas y de producción pasaron a otras manos, incluido su hijo, Roberto Gómez Fernández. La ausencia de Horacio en las producciones se sintió profundamente, pues su experiencia y habilidad para coordinar proyectos internacionales eran difíciles de reemplazar.

Hoy, aunque El Chavo del Ocho sigue siendo un pilar de la cultura popular mexicana y latinoamericana, la memoria de Horacio Gómez Bolaños sigue viva entre quienes recuerdan su trabajo discreto pero fundamental. A pesar de su retiro del centro de la fama, su legado permanece intacto, recordado por su dedicación y contribuciones que permitieron que Chespirito alcanzara las alturas que hoy sigue disfrutando.